Consejos para el cuidado de tu perro

¿A QUE EDAD DEBO VACUNAR A MI PERRITO?

 

Siempre debes asegurarte de que este desparasitado, para asegurarnos de tener una vacunación efectiva. Te explicaremos la mejor manera para hacerlo.

 

En el cachorro la edad de inicio de la vacunación es a los 45 días. Según las necesidades de tu mascota te recomendaremos el mejor protocolo a seguir, ya que consideramos que no todos los perros son iguales, así conseguiremos una buena protección frente al moquillo, parvovirosis canina, leptospira, hepatitis vírica canina, parainfluenza y adenovirus canino.

¿A QUE EDAD PUEDO BAÑAR A NUESTRO CACHORRRO?

 

El primer baño de su cachorrito lo aconsejamos cuando hemos finalizado la primovacunacíon. Podremos ayudarnos de toallitas para su higiene o si nos resulta imprescindible  lavarlo lo haremos siempre con un champú apropiado para él ,en un ambiente templado y secándolo completamente al finalizar.

¿CUANDO PODEMOS SACAR A NUESTRO CACHORRO A LA CALLE?

 

Siempre lo haremos una vez hayamos finalizado la primovacunación y hayan pasado al menos 2 semanas desde que pusimos la última vacuna. Es bueno que previamente para ayudar a la socialización se junte con algunos perros de personas conocidas que estén sanos e incluso que salga en brazos a la calle para hacerse a los ruidos de coches, etc.

¿QUE LE PASA A MI ANIMAL SI ARRASTRA LA ZONA ANAL  POR EL SUELO?

 

Los animales tienen a ambos lados del esfínter anal dos sacos cuya función es facilitar la comunicación e identificación entre ellos y por otro lubricar el ano para facilitar la salida de las heces.

 

Normalmente se vacían solas, pero hay veces que se va acumulando esta secreción en su interior, pudiendo llegar a inflamarse, infectarse y producir una fistula con salida de material purulento al exterior.

 

Por lo que si notamos que nuestro animal arrastra la zona anal pide cita en nuestro centro para evitar lo anterior y que puedan ser vaciadas.

INTRODUCIR NUESTRO PERRITO CON OTROS POR PRIEMRA VEZ

 

A la hora de introducir es importante que se conozca fuera del domicilio (sobre todo en perros territoriales), se huelan (en especial la zona de la cola que es donde se encuentran unas glándulas que le aportan el olor característico de ese animal) e interactúen sueltos. Siempre con vigilancia. Para introducirlos en el domicilio va a depender mucho de la conducta y edad de su mascota, por lo que para más información pongase en contacto con nosotros.

¿SABES CUANTO ES EL EJERCICIO MÍNIMO DIARIO PARA TU PERRO?

 

En perros, dependiendo de la raza, necesitan mínimo 30 minutos de entretenimiento, además de sus momentos de paseo para hacer sus necesidades.

¿QUIERES ALGUN C0NSEJO PARA ENSEÑAR A TU PERRO A NO TIRAR DE LA CORREA?

  1. Girar 180 grados y cambiar de sentido en cuanto el perro nos adelante invitándole a seguirnos con un gesto. Repetir una y otra vez hasta que veamos que levanta la mirada hacia nosotros y que cuando giremos el perro gira con nosotros, es entonces cuando va entrando en el paseo y le recompensaremos.
  2. Quedarnos quietos si el perro nos adelanta y hay tensión en la correa. Esperamos a que se coloque a nuestro lado y reanudamos el paseo. Hay que pararse las veces que sean necesarias hasta que el perro entienda que si tira de la correa no se sigue avanzando.
  3. Utilizar nuestro cuerpo colocándonos delante del perro de cara a él no dejándole avanzar hasta que se estabilice, es decir, se siente y se quede quieto utilizando para ello si es necesario la correa. Si os habéis fijado, cuando un perro quiere cortar la trayectoria de otro se coloca delante de él y no le deja avanzar.
  4. Con una correa de las llamadas “de adiestramiento” con varias anillas para modificar la longitud de la misma, nos la colocamos cruzada al cuerpo con el perro enganchado al extremo. En este caso no llevamos la correa en las mano y lo que hacemos es andar cambiando constantemente de sentido haciendo que el perro no tenga otro remedio que seguirnos.

Las sesiones de trabajo deben ser cortas pero abundantes, recompensando al perro con un muy bien cada vez que no tire de la correa y acabando cada sesión con una acción positiva del perro y jugando con él para fortalecer al vínculo entre el propietario y el perro.